Llevamos unos añitos de cambios intensos 😮💨. A nivel laboral, personal y emocional. Por eso quiero contarte alguno de los beneficios del yoga y el porque es tan necesario, cada día más.
Aunque para unos está siendo una oportunidad para parar, observar o transformar su forma de vivir, para otros está siendo un poco más difícil. Yo me incluyo en las que ha visto oportunidades para mejorar. Y te voy a contar por qué: el yoga terapéutico tiene muchos beneficios, uno de ellos ayudarme a ver todo el caos desde otra perspectiva. No como algo bueno o malo, simplemente como una transformación.
Decidí cambiar mi vida porque el yoga —y no hablo solo de las posturas físicas— me enseñó algo muy poderoso: aprender a aceptar. A vivir más tranquila. A liberar tensiones físicas y mentales. A cuidar de mi cuerpo y mi mente.
El yoga terapéutico no es solo movimiento; es una filosofía de vida. Combina prácticas físicas adaptadas (ideales para aliviar dolores musculares y mejorar la postura) con técnicas de respiración, meditación y consciencia plena, ayudándote a gestionar el estrés y la ansiedad (aunque hay días un poco más complicados, no soy una abrazaárboles los 365 días del año, que tengo mis cosas).
Uno de los beneficios del yoga es ser tu aliado para construir una vida más ligera, consciente y libre de dolor. ¿Te animas a probarlo? Entenderás el porque el yoga es tan necesario, hoy en día más que nunca.
Un poco más arriba he comentado un beneficio del yoga, desde mi experiencia más sincera, si tuviera que elegir solo uno, sería este: calma la mente.
Eso sí, no hay un botón mágico. El yoga ayuda a quien realmente quiere trabajar en su paz interior.
Durante la práctica de asanas (no importa el estilo de yoga que elijas), solo están tu mente, tu cuerpo y tu mat. A diferencia de otras actividades, en yoga no hay competición ni comparaciones. Solo te escuchas, respetas tu cuerpo y aceptas lo que cada día puedes dar.
Algunas veces te sentirás flexible como un bambú, otras rígido como una tabla. Un día dominas una postura avanzada y otro no te sale ni de casualidad.
¿Y sabes qué? No pasa absolutamente nada.
El yoga enseña paciencia, aceptación y constancia.
Si quieres entender la esencia del yoga, me quedo con esta definición en sánscrito:
«Yoga chitta vritti nirodha»
Traducido: «El yoga detiene las fluctuaciones de la mente».
Y no puedo estar más de acuerdo. Para mí, esto es el yoga: un refugio para la mente, una herramienta para vivir con más serenidad, fuerza y libertad.
La mente, por naturaleza, no quiere estar en el presente.
Se pasea entre el pasado («tenía que haber hecho…») y el futuro («¿y si pasa…?»), llenándonos de miedos y suposiciones sobre cosas que ni siquiera han ocurrido.
Nos sentimos realmente en paz cuando estamos disfrutando del momento: una conversación, una actividad, incluso estando a solas. (Sí, estar solo también es maravilloso. Muchos lo ven como algo negativo, pero aprender a disfrutar de tu propia compañía es una de las claves del bienestar).
Pensar constantemente en el pasado —en lo que teníamos, en lo que fue— solo genera tristeza y frustración. Y obsesionarse con el futuro —cuando tenga esto, cuando consiga lo otro… — crea ansiedad, porque la verdad es que nadie sabe qué pasará. Vivir saltando entre pasado y futuro genera un estrés que solo existe en nuestra mente.
Aquí es donde el yoga me ha cambiado la vida.
Durante la práctica de asanas, tu mente se ancla en el presente. Piensas en tu cuerpo, en el estiramiento, en la postura, en la respiración…
Te concentras en pequeños detalles: ¿mi pie está bien colocado? ¿los hombros están relajados? ¿la espalda está recta?
Y así, sin darte cuenta, dejas de cargar con tu «mochila mental».
Estás aquí y ahora.
Lo bonito es que el yoga no se queda solo en la esterilla.
Entrena tu mente para que también esté presente en tu día a día, para que vivas más ligero, más consciente.
Como dice la palabra, el presente es un regalo y el yoga te enseña a valorarlo.
Por todo esto (y mucho más que necesitaría otro artículo entero para contarlo), el yoga es tan necesario hoy en día.
Vivimos atrapados en pensamientos de un pasado que ya no existe y de un futuro que aún no ha llegado. El yoga nos devuelve a lo único real: este momento.
Espero que poquito a poco entiendas mejor por qué estoy tan enamorada de este estilo de vida. 💙
FINANCIADO POR LA UNIÓN EUROPEA CON EL PROGRAMA KIT DIGITAL POR LOS FONDOS NEXT GENERATION (EU) DEL MECANISMO DE RECUPERACIÓN Y RESILENCIA